El 6 Naciones 2020 es una rara avis: un torneo con cuatro seleccionadores nuevos (Wayne Pivac, Fabien Galthié, Andy Farrell y Franco Smith), cuatro capitanes renovados (Jonathan Sexton, Stuart Hogg, Charles Ollivon y Luca Bigi), muchos jugadores que estrenarán su carrera internacional y la ausencia de ilustres veteranos que han sido protagonistas del torneo europeo durante la última década.

El escenario tiene el atractivo de la novedad, de la ilusión, de la presunción sobre lo que pueda llegar a suceder.

Se hablará del «nuevo estilo» de Francia, se recordará al Fabien Galthié jugador y se teorizará sobre la posible extrapolación de lo que él hacía dentro del campo con lo que pretenda que sus elegidos realicen en el terreno de juego. Dicen que hay que conceder siempre el beneficio de la duda.

Los Scarlets de Wayne Pivac llamaron la atención de los espectadores europeos durante las últimas temporadas por la vistosidad de su juego y lo estético de su propuesta. No es difícil que el XV del Dragón consiga ser estilísticamente más atractivo que el de Warren Gatland; otra cosa será conseguir igualar los resultados y la longevidad en el cargo del actual entrenador de Chiefs en el Super Rugby.

Galthié, Franco Smith, Eddie Jones, Pivac, Townsend y Andy Farrell. (Foto: Reuters/Peter Cziborra).

Andy Farrell ha optado por una línea continuista en la convocatoria de la selección irlandesa: cinco jugadores debutantes y la sensación de que si el XV del Trébol no consigue llevarse la victoria en el Torneo se habrá desperdiciado una oportunidad de adelantar el trabajo pendiente de cara al Mundial de Francia.

Pocos entrenadores han sostenido una propuesta tan claramente ofensiva como la de Franco Smith con Cheetahs. El sudafricano está acostumbrado a trabajar con jugadores jóvenes y un equipo con escasos recursos. Parece un perfil muy apropiado para una Italia que despide a su última gran estrella y que en el futuro tendrá que trabajar más con la identidad de grupo que con las referencias individuales.

El calendario tiene un punto irónico:

El primer partido enfrenta a los vigentes Grand Slam y Cuchara de Madera; el segundo encuentro es un duelo de deprimidos del Mundial de Japón; y la primera fecha se cerrará con un Le Crunch con la Francia menos reconocible (casi 20 jugadores debutantes en la lista) desde los tiempos del flair; frente a una Inglaterra en la que Eddie Jones se ha empeñado en dejar -de nuevo- su sello personal con la llamada a varios jugadores cuya presencia en la lista no resulta fácil de explicar.

Las conclusiones alcanzadas tras esta primera ronda pueden ser divertidas, pero sólo hará falta esperar una semana para ver si los éxitos son duraderos, las crisis son profundas o si todo era menos llamativo que en la primera impresión.

Gales viajará a Dublín para reeditar el que -quizás- sea el duelo por excelencia del torneo en el siglo XXI; Inglaterra se desplazará a Edimburgo para intentar recuperar una Calcutta Cup que no toca desde hace dos años y Francia recibirá a Italia en un enfrentamiento -a priori- imprevisible.

Realizar pronósticos, después de todo lo explicado, resulta todavía más complicado que un año normal:

Gales defiende título y Grand Slam, si no está en condiciones de repetir el éxito… Las comparaciones serán inevitables.

Inglaterra viene de disputar la final del Mundial y está obligada a refrendar el nivel alcanzado en Japón.

Irlanda necesita la inyección de moral que le permita resarcirse de su enésimo fracaso mundialista y recuperar la ilusión de 2018.

Gales celebra su Grand Slam del año pasado (Foto: Inpho).

Escocia está -de nuevo- en el cruce de caminos tras los malos resultados y sensaciones acumulados durante 2019. El crédito de Gregor Townsend parece estar en la reserva.

Francia necesita victorias que refrenden la ilusión o más pronto que tarde comenzarán las críticas y las dudas respecto a la validez del proyecto, el cuerpo técnico, los jugadores… La teoría del eterno retorno o el mito de Sísifo, según se mire.

Italia está en el mismo nivel de resultados en el 6 Naciones que hace 20 años, pero con la ventaja de que la base de jugadores jóvenes ha aumentado. Hay argumentos para pensar en la mejora.

Estimado lector, le proporcionamos una lista de apellidos con la que que es conveniente que se vaya familiarizando:

Biondelli, Braley, Lazzaroni, Carre, John, Rowlands, Tompkins, McNicholl, Rees-Zammit, Hutchinson, Tagive, McGuigan, Earl, Hill, Thorley, Umaga, Geraci, Cretin, Fischer, Carbonel, Ngandebe…

No están ordenados por nivel de relevancia; no están ordenados alfabéticamente; es posible que sobre algunos de ellos no vuelva a escuchar/leer durante algún tiempo; y se puede dar la circunstancia de que otros acaben convertidos en rutilantes estrellas y usted recordará dónde leyó su patronímico por primera vez…

El 6 Naciones 2020 nos trae muchos nombres nuevos. Esperemos que también nos traiga buen juego.