Jaguares y el Super Rugby 2017 analizados por Martín Gaitán.

La defensa en el Super Rugby.

“Uno cree que en el Super Rugby, al tener unos ataques tan desarrollados, no se defiende tanto y no es verdad. Los equipos presionan mucho, tienen mucha precisión y dinámica con el objetivo no de evitar que les hagan un ensayo sino de recuperar la pelota para poder marcar puntos”.

El cambio de mentalidad en el trabajo del equipo en esta pretemporada.

“Nosotros en los últimos años nos hemos enfocado mucho al ataque porque creímos que lo teníamos que desarrollar, pero nos hemos dado cuenta de que tiene que haber un equilibrio entre el tiempo dedicado al ataque y la defensa”.

¿Qué objetivos se buscan? ¿Cuáles son las diferencias de enfoque respecto al año pasado?

“Queremos una defensa que meta mucha presión, que quite tiempo y espacio al rival no para evitar que nos hagan ensayos sino con el objetivo de lograr pelotas de buena calidad para atacar y encontrar al equipo rival desordenado”

Metodología de trabajo y necesidades específicas.

“No es lo mismo jugar contra equipos neozelandeses que contra equipos australianos porque tienen características muy diferentes, pero buscamos desarrollar un método de trabajo defensivo que va más allá de los rivales. Apunta a mirar hacia nosotros, necesitamos una excelente  condición física y desarrollar la toma de decisiones, la destreza y el gesto técnico en las labores defensivas”.

“Tener una defensa que meta mucha presión requiere:

1) Mucha actividad física de la línea defensiva.

2) Tener mucha gente de pie, les estamos pidiendo que suban fuerte y que bajen rápido.

3) A los que están participando del placaje o de la ejecución del punto de encuentro, que rápidamente se pongan en juego y los tres del fondo serán -en metros- los que más recorrido tendrán que hacer: tienen que cubrir el fondo y nutrir la primera línea defensiva en el momento en que se juegue por su zona. Implica una gran condición física y una gran toma de decisión porque tendrán que estar leyendo el ataque.

“Cuando uno no mete tanta presión tiene más tiempo para la toma de decisiones, pero hemos comprobado que a estos ataques cuando uno le da tiempo y espacio siempre lo terminan resolviendo. Tenemos el desafío de defender a una velocidad mayor a la que estamos acostumbrados a hacerlo”.

Defender la pelota.

“Tenemos un concepto llamado defender la pelota: lo que realmente importa en el juego es la pelota ya que es lo que marca lo que está pasando en el juego. Un atacante que está cerca de la pelota es una posible amenaza; hasta que no tiene la pelota no es una amenaza real. La verdadera amenaza es el jugador que tiene la pelota y estamos trabajando sobre eso para intentar evitar que  participe más gente de la debida en los puntos de encuentro defensivos, el objetivo a lograr es que no haya más de un jugador involucrado en esa situación del juego”.

Respecto a los placajes en la zona del cuello y la cabeza.

“Respecto al trabajo defensivo es muy importante tener en cuenta la nueva interpretación arbitral de los placajes altos y en la zona de la cabeza, los placadores argentinos tienen la tendencia a tirarse y zambullirse para placar -lo cual no es técnicamente de lo mejor ya que consideramos fundamental mantener la fuerza de las piernas en el momento del contacto-, pero en este caso nos evita tener demasiados problemas con los placajes altos, algo que si les sucede a los jugadores de las islas”.

El desgaste emocional.

“El desgaste físico no es tan importante, a eso nos habituaremos con el paso del tiempo; el desgaste emocional es el punto en el cual tenemos que crecer. El año pasado sufrimos más desgaste en el componente emocional que en el físico y por ahí pasa nuestra mejora”.