En el rugby, como en cualquier deporte profesional, a las estrellas no se las debería medir tanto por tener talento como por la gestión equilibrada que hagan de él.
Utilizamos cookies en este sitio web. Al usar este sitio, acepta que podemos almacenar y acceder a cookies en su dispositivo. Puede saber más y conocer cómo cambiar la configuración en Política de cookies.