La Rochelle completó en Marsella su viaje hasta la gloria, cuyo destino aguardaba encarnado en una final con toda la vibración imprevisible que ilumina los partidos sin regreso. Fue la gran obra del equipo atlántico, que desde su llegada a la élite del rugby francés en 2014, en su segundo ascenso en pocos años, logró primero estabilizarse en el Top14 y, después, crecer hasta coronarse rey de Europa. Un equipo determinado pese a soportar casi siempre el peso del marcador en su contra; que demostró sobre el campo haber aprendido todas las lecciones de sus dos derrotas del año pasado ante Toulouse (la europea y la doméstica). Un equipo inspirado por un irlandés, Ronan O’Gara, que fue mariscal de campo en Munster y que el sábado domesticó con su repertorio táctico a la fiera más temible de los últimos tiempos: la vieja némesis, los dublineses de Leinster.

Javier Señarís (@RutgerBlume), Fermín de la Calle (@FermindelaCalle) y Mario Ornat (del equipo de @revistahrugby), analizaron durante casi hora y media las dos finales europeas, jugadas entre el viernes y el sábado en Marsella. Hubo tiempo en este Hablemos de Rugby para deshilvanar hasta el último detalle de un partido rico en matices. Un choque que viró desde el arranque prometedor de Leinster al extensivo dominio del Stade Rochelais. Los franceses no solo resistieron la acometida inicial del equipo de Leo Cullen -el mismo que pareció irrefrenable cuando aplastó a Toulouse en las semifinales-, sino que, tras contener el frenético ritmo de la delantera irlandesa, golpearon primero con el ensayo del sudafricano Rhule y le cambiaron enseguida el giro a la noria del encuentro hasta ponerlo de su lado.

Salvo por el marcador, una contradicción que aún le dio más relieve al encuentro: Leinster casi siempre mandó, exprimiendo su oficio a través de golpes de castigo que pusieron contra las cuerdas a los franceses. Al final, el choque quedó resuelto por meros detalles, gracias a un ensayo casi sobre la hora de Retière, el improvisado medio de melé de La Rochelle en ese tramo definitivo del encuentro.

Además, el podcast tuvo tiempo de detenerse en el hundimiento físico experimentado por Toulon en su final de la Challenge Cup frente a Lyon, que se proclamó campeón sin paliativos y dio la impresión de haber podido sellar el triunfo con una distancia aún mayor ante la impotencia del bloque de Franck Azema.

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[Foto: Getty Images / EPCR ].