
Ya sea desde Sydney a Swansea o desde Canberra hasta Cardiff, Gales y Australia se encuentran en las antípodas, y no solo geográficamente. Hay más elementos en los que parecen estar en posiciones diametralmente opuestas.
La camiseta dorada de Australia encarna un clima brillante y cálido, un país joven lleno de esperanza, optimismo y audacia.
Gales hace suya una prenda escarlata, de un rojo ocre; un tono oscuro que refleja luchas históricas y derramamiento de sangre; la de un país que ha tenido que enfrentarse a invasores y batallar por ser reconocido como tal, primero por parte de su vecino más cercano y luego por el mundo entero.
Este sábado en Cardiff, el rojo y el oro se encontrarán en el campo de los sueños.
Gales sueña con su primera victoria frente a los Wallabies desde 2008, después de perder los anteriores 13 partidos contra ellos. Australia siempre parece llegar con problemas a estos enfrentamientos otoñales pero después, acaba ganando a Gales.
Australia siempre parece llegar con problemas a estos partidos… pero al final acaba ganando. Los Wallabies llevan 13 partidos seguidos ganando a Gales:la racha más larga de la historia de sus enfrentamientos
Desde 1987, la victoria australiana es casi una apuesta segura cuando estos dos equipos se miden: 24 triunfos de los Wallabies por sólo dos de gales. Las 13 victorias consecutivas con las que Australia llega a este nuevo enfrentamiento componen la racha más larga de dominio frente a Gales en toda la historia de su rivalidad.
Si echamos la vista hacia atrás, vemos que en varias ocasiones los Dragones han estado dolorosamente cerca de lograr que el desenlace fuera otro: en 2012 estos dos equipos se enfrentaron en tres ocasiones y los australianos ganaron en las tres. En dos partidos lo hicieron con un margen de dos puntos y en uno de ellos, solo por un mísero punto.
Para empeorar las cosas, Gales dominó los tres partidos hasta que un golpe de castigo de Mike Harris en el minuto 80, un ensayo de Kurtley Beale en el minuto 81 y otro golpe, éste a cargo de Berrick Barnes en el minuto 75, decidieron los resultados en su contra.

Jonathan Davies, felicitado por sus compañeros tras su ensayo frente a Escocia, el pasado sábado. [Getty].
El misterio de estas 13 derrotas consecutivas de los galeses frente al enemigo de verde y oro desconcertaría hasta al mismísimo Sherlock Holmes. Pero tal vez la clave esté en el archienemigo del detective.
Veamos. Cuando Gales venció a Australia en el Arms Parks de Cardiff en 1981 por 18 a 13, uno de los jugadores que ensayaron se llamaba, precisamente, Moriarty (Richard). Por cierto, el medio de melé galés ese día era… Holmes (Terry).
El misterio de tantas derrotas seguidas contra los australianos desconcertaría al mismísimo personaje de Conan Doyle: de hecho, cuando Gales ha ganado ha sido con algún jugador en su XV apellidado Moriarty, como el archienemigo del detective
En la primera Copa del Mundo en 1987, cuando Gales venció a Australia 22 a 21 en el partido por el tercer puesto, otro Moriarty (Paul) se encontraba entre los jugadores que anotaron un ensayo.
Por tanto parece elemental sugerir que lo único que debería hacer Gales para ganar este sábado sería incluir en el XV a un Moriarty (Ross).
Si fuera tan simple como eso… Tristemente, Sir Arthur Conan Doyle no podrá escribir el argumento de esta historia. Será cuestión de que lo hagan Gatland y sus hombres.
La rivalidad repetida entre Gales y Australia vivirá un nuevo episodio en la próxima RWC. Como parece ser el caso en cada Mundial, Gales vuelve a estar encuadrada en el mismo grupo que Australia en Japón 2019, y no cabe duda de que una victoria para los hombres de la camiseta color rojo sangre sería un impulso inmenso, psicológicamente.
Como dijo el propio Sherlock Holmes una vez: “No hay nada más estimulante que un caso en el que tienes todo en contra”. Después de 13 derrotas consecutivas, Gales espera que el partido del sábado se titule como una de las célebres novelas del agudo inspector: Estudio en Escarlata.