¿Por dónde empezamos? El Seis Naciones femenino se presenta este año con muchos cambios. El primer patrocinador de la historia desembarca en la competición, la ventana competitiva separada de la del torneo masculino llega para quedarse, Gales introduce sus primeros contratos profesionales para mujeres, Inglaterra y Francia parecen haberse hecho con el dominio del oval a nivel global, la cobertura televisiva crece hasta cuotas sin precedentes… Y todo ello, con el telón de fondo de que cada vez el Mundial está más cerca (octubre/noviembre de 2022) y este será un aperitivo perfecto para ir abriendo boca antes de lo que viene.

Empecemos por el principio. El 27 de enero se hacía pública una noticia sorprendente, esperanzadora y refrescante para el rugby en general y el practicado por mujeres en particular. Tik Tok, la red social de moda entre los jóvenes, se unía a la fiesta como primer patrocinador principal de la historia para el torneo femenino, además de convertirse en socio del Guinness Six Nations (ya hemos visto su logo en el balón y en los campos del 6N Masculino) y las Autumn Nations Series los próximos cuatro años.

Que una red social se convierta en patrocinador de un torneo de esta entidad pone de manifiesto la importancia de ESTAR con mayúsculas en estas plataformas, y la necesidad de abrir mercado a una franja de población nueva (la gran mayoría de sus más de mil millones de usuarios están entre 11 y 24 años y consumen casi una hora de contenido de media al día).

No hay duda de que el espaldarazo a nivel de visibilidad va a ser exponencial para el Seis Naciones femenino, pero queda una duda en el tintero que en términos de igualdad marca todavía la diferencia entre el torneo de hombres y el de mujeres: el premio en metálico. Mientras está muy claro que el ganador del 6N masculino se lleva cinco millones de libras (seis si consigue el Grand Slam) hasta el año pasado NO existía el premio en metálico para mujeres. El completo silencio acerca de este tema hace prever que esta temporada no será diferente. ¿Cómo consiguen las federaciones entonces que sus equipos femeninos sigan creciendo, sin tener que estar a expensas de los masculinos? ¿Tan poco genera, en términos de derechos televisivos, patrocinios o merchandising el torneo femenino? Que cada uno saque sus propias conclusiones.

Mientras el ganador del 6N masculino se lleva cinco millones de libras, el año pasado no existía premio en metálico para mujeres y el silencio hace prever que esta temporada no será diferente. ¿Cómo van a conseguir las federaciones entonces que sus equipos femeninos sigan creciendo?

Cambiando de tercio… Vuelve a la competición tras la etapa COVID el formato round robin, o todas contra todas, y se introduce el Super Saturday en una ventana competitiva separada de la masculina, que se probó el año pasado y ha llegado para quedarse. Eso son también buenas noticias. Permite que los encuentros del Seis Naciones femenino tengan su propio espacio y por tanto su propia visibilidad, y posibilita a los fans no tener que elegir entre uno u otro, sino poder disfrutar de ambos torneos al completo.

Esta temporada la cobertura televisiva no va a tener precedentes, con emisiones en 138 países conectados, bien en formato convencional televisivo o en streaming; y cobertura del torneo al completo en las seis naciones participantes; y no sólo de los partidos que involucren a su selección, como ocurría hasta ahora en varios casos. En España podremos disfrutar por primera vez de todos los partidos de cada jornada, algunos en diferido, a través de Movistar+.

Metiéndonos ya en faena, y teniendo en cuenta que habrá que esperar para disfrutar de Le Crunch, sin duda el partido con más hype del torneo, hasta la última jornada (30 de abril), vamos a adentrarnos en el análisis de los equipos y los primeros choques previstos para este fin de semana.

  • ESCOCIA – INGLATERRA

Sábado, 26 de marzo, a las 13:00 hora peninsular española
The Dam Health Stadium (7.800 espectadores)

Sin ninguna duda las de la rosa parten (de nuevo) como favoritas en una campaña en la que pelean por el que sería su cuarto título consecutivo del Seis Naciones. El precedente esta temporada son dos victorias aplastantes ante las Black Ferns neozelandesas (43-12 y 56-15) y el propio Simon Middleton, seleccionador de las Red Roses, ha comentado que planea hacer una gran cantidad de rotaciones en los primeros tres partidos porque “la calidad de las 40 jugadoras que han estado en las concentraciones previas es enorme”.

Una plaza en el XV inicial está muy cara en Inglaterra, hasta el punto de que la capitana Sarah Hunter ya se vio relegada al banquillo por una gran Poppy Cleall en los tests de otoño. Teniendo esto en cuenta, es un misterio las jugadoras con las que contará Mid para el primer encuentro. A la expectación que siempre supone ver de vuelta a Emily Scarratt y Natasha Hunt se une el morbo de la lucha por el puesto de apertura, que habrá de dirimirse entre el increíble talento al pie de Zoe Harrison y la electricidad de Helena Rowland.

Escocia, por su parte, llega en un momento muy dulce, después de conseguir la clasificación para el Mundial de Nueva Zelanda en la repesca, en la que superó sin problemas por 59-3 a Colombia, en lo que demostró ser un trámite. Conscientes de que Inglaterra lleva 18 partidos consecutivos sin perder, las del Cardo aspiran a ser las responsables de romper esa estadística. A su favor cuentan con una de las mejores ball carriers de todo el torneo, Jade Konkel, tatuajes y poderío físico al servicio de las mujeres a las órdenes de Bryan Easson.

Nichola Fryday, la nueva capitana de Irlanda (Foto: Inpho via sixnations.com).

  • IRLANDA – GALES

Sábado, 26 de marzo, a las 17:45 hora peninsular española
RDS Arena (18.500 espectadores)

Controversia, interrogantes y mucho por demostrar en el duelo entre el Trébol y el Dragón. Las derrotas ante España y Escocia de las irlandesas en el clasificatorio europeo para el Mundial, que las dejaron fuera de la cita neozelandesa, abrió una brecha en la opinión pública del país, hasta el punto de que la propia federación irlandesa pidió disculpas de forma pública: hizo una auditoria, forzó la salida de Eddy Leaves, responsable del rugby femenino nacional, y añadió un millón al presupuesto para las mujeres del trébol, acercándolo a los cuatro millones de libras.

Sin contratos todavía profesionales para las jugadoras de XV, el CEO Kevin Potts ha asegurado que este no es uno de los problemas en los que las propias interesadas han puesto el foco, sino que han hecho hincapié en mejorar toda la estructura y la cultura alrededor del equipo. Con una nueva capitana al frente, la joven segunda línea Nichola Fryday, y nueve debutantes en la concentración previa, está por ver qué cara de esta Irlanda veremos. La convocatoria no ha incluido a la hasta la fecha talonadora titular Cliodhna Moloney, quien en las redes sociales calificó las declaraciones de Eddy Leaves tras la no clasificación al Mundial (en las que parecía señalar a las jugadoras como únicas responsables) como slurry (algo así como los purines… o sea un comentario de tal).

Mientras, las mujeres de Gales sólo pueden mejorar respecto a su actuación el pasado año en un Seis Naciones en el que vimos su peor cara en mucho tiempo. Tras la reacción de su federación, que ha ofrecido los primeros 12 contratos a tiempo completo a jugadoras de XV, además de otros 12 retainer contracts o contratos a tiempo parcial, la presión está ahora en el tejado de las jugadoras.  Deben demostrar a pesar del poco periodo de tiempo que ha pasado desde el anuncio que la apuesta ha comenzado a dar sus frutos, y sin duda muchos de los ojos estarán en el nuevo head coach Ioan Cunningham y en dos de las jugadoras de Bristol Bears que más están brillando esta temporada: Jasmine Joyce y la capitana Siwan Lillicrap.

Italia, un equipo en crecimiento, abre el torneo frente a Francia, candidata al título (Foto: Inpho via sixnations.com).

  • FRANCIA-ITALIA

Domingo, 27 de marzo, a las 16:00 hora peninsular española
Stade des Alpes (20.068 espectadores)

Uno de los equipos que sin duda está en una nube es Italia. Demostraron en el clasificatorio europeo para el Mundial, en Parma, ser “las mejores del segundo escalón”, al llevarse la plaza de Europa 1; y son la escuadra que más ha crecido en los últimos años. Con un equipo realmente experimentado, en el que Sara Barattin y Manuela Furlan tienen todavía mucho que decir, las azzurre quieren continuar sorprendiendo y demostrar que no tienen techo.

Por último, y dejando casi lo mejor para el final, si alguien puede plantar cara a las vigentes campeonas es Francia. Al igual que las de la Rosa, demostraron estar un paso más allá superando muy ampliamente a las Black Ferns 38-13 y 29-7 en la ventana de otoño. Y si siempre están dentro de las quinielas como favoritas, el año en que Le Crunch lo jugarán en casa no podía ser menos.

Annick Hayraud (qué bueno seguir viendo a una mujer en el puesto de seleccionadora detrás del éxito del rugby francés) no podrá contar para este primer partido con cinco jugadoras fundamentales en su rotación, por diferentes lesiones: la medio melé titular, Pauline Bourdon; las segundas líneas Safi N’Diaye y Cécile Férer; Lisa Arricastre en el pilier; y una mujer de la que ya hemos hablado largo y tendido aquí, Caroline Boujard.

Sin embargo, las del Gallo y su propuesta de rugby de balón vivo, contraataque y sorpresas constantes no van a parar a pesar de las bajas. Será el momento de brillar para Madoussou Fall y su 1,87 en la sala de máquinas de la melé y la touch, así como para uno de esos pilieres-dinamita que tanto nos gustan, Rose Bernadou.

¡Prepárense, que esto empieza!