La innegable evolución del rugby hacia el profesionalismo nos deja algunos escenarios poco habituales hasta ahora: los rumores y las noticias respecto a fichajes confirmados ocupan cada vez más espacio en los medios y se han convertido en un foco de atracción para los aficionados, que esperan con ansia alguna incorporación deslumbrante por parte del club de sus amores.

Los equipos franceses son los grandes protagonistas en el mercado de fichajes tanto por cantidad como por calidad de los jugadores que incorporan a sus filas cada año; pongamos algunos ejemplos de cara a la temporada 2018-2019:

Seta Tamanivalu, Semi Radradra (Bordeaux), George Moala, Tim Nanai-Williams (Clermont), Lopeti Timani, Ihaia West (La Rochelle), Charlie Ngatai, Noa Nakaitaci (Lyon), Johan Goosen (Montpellier), Nico Sánchez, Gaël Fickou (Stade Français), Jesse Mogg (Section Paloise), Paddy Jackson (USAP), Finn Russell, Simon Zebo (Racing 92), Liam Messam, Rhys Webb, Julian Savea (Toulon), Jerome Kaino (Toulouse)…

Johan Goosen, uno de los fichajes más controvertidos de la historia del rugby profesional

Las incorporaciones de internacionales neozelandeses en el año previo al Mundial resultan llamativas. Los grandes éxodos de All Blacks se producían -tradicionalmente- después de la Copa del Mundo, pero las mareantes ofertas europeas provocan que muchos jugadores opten por asegurar su futuro económico cuanto antes. La principal novedad de cara a la próxima temporada es el desembarco en el Top 14 de varios jugadores europeos con rol de figura en sus nuevos clubes.

Chris Ashton, flamante fichaje de Sale Sharks

Los equipos ingleses también han hecho incorporaciones de nivel destacado pensando en la exigente temporada mundialista. El planteamiento es algo diferente al de Francia: los proyectos deportivos son a medio/largo plazo.

Jamie Roberts, Will Chudley, Joe Cokasinaga (Bath), Charles Piutau, John Afoa, Harry Thacker, George Smith (Bristol Bears), Alex Cuthbert (Exeter), Jaco Kriel, Danny Cipriani, Franco Mostert (Gloucester), Nathan Earle (Harlequins), Dan Biggar, Taqele Naiyaravoro, Ben Franks, James Haskell (Northampton Saints), Rohan Janse van Rensburg, Chris Ashton (Sale Sharks), David Strettle (Saracens), Brad Shields, Lima Sopoaga, Nizaam Carr (Wasps), Jono Lance, Michael Fatialofa, Francois Venter (Worcester).

Lions y Hurricanes son los grandes damnificados en la lista de fichajes de los equipos de la Premier para la temporada 2019; aumenta el número de internacionales neozelandeses y sudafricanos que desembarcan en Inglaterra.

Samu Manoa, incorporación estrella de Cardiff Blues

El Pro 14 incorpora habitualmente a jugadores de menor impacto económico y mediático que los de Francia e Inglaterra, muchos de los movimientos son de intercambio de jugadores entre equipos del mismo país y destaca el regreso de varios internacionales galeses:

Dewaldt Duvenage (Treviso), Samu Manoa (Cardiff), Tian Schoeman (Cheetahs), Kyle Goodwin, Colby Fainga’a (Connacht), Ross Moriarty, Richard Hibbard, Aaron Jarvis (Dragons), Simon Hickey, Matt Scott, Juan Pablo Socino, Henry Pyrgos (Edinburgh), D.T.H. van der Merwe, Nick Frisby (Glasgow), Joe Tomane (Leinster), Tadhg Beirne, Arno Botha, Joey Carbery (Munster), Scott Williams, Aled Davies, George North (Ospreys), Kieron Fonotia, Blade Thomson, Uzair Cassiem (Scarlets).

Hay una pauta de comportamiento similar en los equipos que consiguieron los títulos de liga y competiciones europeas del curso 2017-2018: pocos fichajes con la intención de reforzar un bloque que ya demostró su nivel:

Leinster (Champions Cup y Pro 14): Joe Tomane.

Cardiff Blues (Challenge Cup): Dmitri Arhip, Jason Harries, Rory Thornton, Samu Manoa.

Castres Olympique (Top 14): Yann David, Marc Clerc, Scott Spedding, Camile Gerondeau + 5 jugadores de clubes de Pro D2 y Fédérale 1. (5 JIFF y 2 espoir debido a la cuestión de cupos).

Saracens (Premiership): Alex Lewington, David Strettle, Tom Woolstencroft.

La temporada de rugby europeo no ha arrancado todavía pero lleva varios meses disputándose. El acierto o el fracaso en los fichajes se mide -cada vez más- según lo que acontece en todos y cada uno de los partidos… Exactamente igual que en todo el resto de los deportes.