
Con mayúsculas, sin objeciones, sin peros… el año que estamos a punto de terminar ha sido el del dominio absoluto de Irlanda.
El discurso está bien construido, tiene argumentos sólidos y firmes defensores que rozan el fanatismo: Irlanda ganó el 6 Naciones con Grand Slam, Leinster ganó el Pro 14 y la Champions Cup, Irlanda ganó su serie de Test de junio en Australia, Irlanda ganó todos sus test de noviembre (incluidos los de Argentina y Nueva Zelanda).
Todos los datos son ciertos y los ratifican los premios de World Rugby de 2018:
Mejor Equipo del año: Irlanda.
Mejor Entrenador del año: Joe Schmidt.
Mejor Jugador del año: Jonathan Sexton.
¿Cómo ha sido el 2018 de las selecciones Tier 1?
1) Irlanda: 12 partidos, 11 victorias, 1 derrota. 91,66% de victorias.
2) Nueva Zelanda: 14 partidos, 12 victorias, 2 derrotas. 85,71% de victorias.
3) Gales: 12 partidos, 10 victorias, 2 derrotas. 83,33% de victorias.
4) Escocia: 12 partidos, 7 victorias, 5 derrotas. 58,33% de victorias.
Primer apunte: 4 de las 10 selecciones Tier 1 han terminado 2018 con balance positivo de victorias/derrotas.
5) Sudáfrica: 14 partidos, 7 victorias, 7 derrotas. 50% de victorias.
6) Inglaterra: 12 partidos, 6 victorias, 6 derrotas. 50% de victorias.
7) Australia: 13 partidos, 4 victorias, 9 derrotas. 30,76% de victorias.
8) Francia: 11 partidos, 3 victorias, 8 derrotas. 27,27% de victorias.
9) Italia: 11 partidos, 2 victorias, 9 derrotas. 18,18% de victorias.
10) Argentina: 12 partidos, 2 victorias, 10 derrotas. 16,66% de victorias. (No contabilizamos el partido contra los Barbarians).
Profundicemos un poco más en los datos de Irlanda y Nueva Zelanda.
El equipo de Joe Schmidt ha disputado 7 partidos como local y 5 como visitante:
370 puntos a favor (30, 83 por partido), 43 ensayos a favor (3,58 por partido).
184 puntos en contra (15,33 por partido), 21 ensayos en contra (1,75 por partido).
El equipo de Steve Hansen ha disputado 6 partidos como local, 7 como visitante y 1 en terreno neutral (contra Australia en Japón):
549 puntos a favor (39,21 por partido), 78 ensayos a favor (5,57 por partido).
255 puntos en contra (18,21 por partido), 30 ensayos en contra (2,14 por partido).
El contraste de estilos parece claro: mayor vocación ofensiva neozelandesa (8 puntos y 2 ensayos más de media por partido) y mejor rendimiento defensivo irlandés (3 puntos menos por partido).
Los datos están igual de descontextualizados para los dos equipos: damos por bueno equiparar de forma indiferente los resultados de las dos ventanas de Test, también la paridad del nivel de los rivales en las competiciones de selecciones de los dos hemisferios. Sucede lo mismo con las competiciones de clubes: parece que tiene más valor el Pro 14 que la Mitre 10 Cup y el mismo ejemplo es válido para comparar la Heineken Champions Cup con el Super Rugby. Explicar todas las diferencias de matiz debería ser innecesario a estas alturas pero…
Pongamos un ejemplo:
¿Implica el mismo esfuerzo viajar desde Dublín hasta París para jugar un partido que viajar desde Auckland a Johannesburgo con el mismo fin?
Los pequeños detalles.
Ha habido mucho «ruido» y muchas conclusiones basadas en los resultados de este 2018 que ha finalizado a nivel de equipos nacionales:
1) Irlanda es la mejor selección (por resultados) de 2018 pero no es el número 1 de la clasificación de World Rugby y tampoco es el Campeón del Mundo.
2) Para ganar el Mundial hace falta vencer a varios equipos que no son los All Blacks. Irlanda no jugará (en el mejor de los casos) más de un partido contra los neozelandeses en Japón.
El XV del Trébol comparte el Grupo A con Escocia, Japón, Rusia y Samoa, es presumible que se clasifique como primero de grupo. Su cruce de cuartos de final sería contra el segundo clasificado del Grupo B: Nueva Zelanda, Sudáfrica, Italia, Namibia, Canadá. Si no se enfrentan en la primera eliminatoria, sólo podrían encontrarse en la final
3) Sudáfrica ha ganado un partido (y estuvo a punto de ganar otro) a los neozelandeses, el equipo de Rassie Erasmus ha perdido contra: Argentina, Australia, Inglaterra y Gales. Parece que los únicos resultados que tienen relevancia son los de los enfrentamientos con el vigente campeón del mundo.
4) Hay 10 meses de distancia entre el último Test de 2018 y el primer partido de la Copa del Mundo (20 de septiembre de 2019). Las extrapolaciones de los resultados, las conclusiones obtenidas y las previsiones sobre los equipos y jugadores de cara a la cita de Japón no tienen mucho más valor que el meramente anecdótico. Irlanda y Nueva Zelanda han conseguido 5 victorias en el 6 Naciones/Rugby Championship de este año, con 5 victorias se puede ganar un Mundial.
5) Se hizo mucho hincapié (especialmente en Europa) respecto a la candidatura de Joe Schmidt para suceder a Steve Hansen al frente de los All Blacks tras el Mundial de Japón, lo único cierto a estas alturas es que Joe Schmidt ha confirmado que el último partido de Irlanda en 2019 será su despedida del XV del Trébol y de los banquillos. Regresará a Nueva Zelanda para vivir con su familia. La NZR ha comunicado que la retirada de Joe Schmidt le descarta de cara a una posible candidatura para dirigir a los All Blacks en el futuro. Puro discurso estratégico.
Queda mucho rugby por ver y analizar en 2018 y 2019 antes de que llegue ese Mundial del que tanto se ha hablado ya.