6 cosas que hemos aprendido en la quinta jornada del 6 Naciones 2018.

 

1) Irlanda ha ganado el tercer Grand Slam de su historia (1948-2009-2018) mientras busca al sustituto de Brian O’Driscoll de forma indisimulada, mediante un proceso laborioso: Jared Payne, Robbie Henshaw, Chris Farrell y Garry Ringrose han pasado por el 13 con mejor o peor fortuna debido a las lesiones y el trabajo continúa sin que se vea a un heredero indiscutible a corto plazo. La buena noticia para el equipo de Joe Schmidt en esa búsqueda es que han encontrado, sin pretenderlo, al nuevo Gordon D’Arcy. Hablamos, por supuesto, en sentido metafórico -ya que todos los jugadores son únicos e irrepetibles con sus virtudes y sus defectos- del hallazgo que ha sido Bundee Aki en este 6 Naciones.

El neozelandés ha tenido la impagable virtud de hacer brillar a todos los que han compartido con él el centro de la cancha: Henshaw, Farrell y Ringrose tienen muchos motivos para estarle agradecidos.

Andrew Porter, James Ryan, Dan Leavy han sido los actores secundarios que han participado en el éxito de forma destacada; Jonathan Sexton, Keith Earls, Rob Kearney, Devin Toner o Cian Healy han rendido a un nivel altísimo durante todo el torneo y Jacob Stockdale (único jugaror que ha conseguido 7 marcas en un solo campeonato del actual formato) se ha disfrazado de Tommy Bowe para recuperar la figura del ala al que se le caen los ensayos de los bolsillos.
La mala noticia para el XV del Trébol es que todavía faltan 18 meses para el Mundial y habrá que ver cuanto dura este momento de forma.

 

 

2) Inglaterra es la gran derrotada del 6 Naciones 2018. Aspiraban los de Eddie Jones a ser el primer equipo en conseguir ganar tres torneos de forma consecutiva y se han encontrado con tres derrotas que no esperaban (Escocia, Francia y la más dolorosa: Irlanda en Twickenham para llevarse el Grand Slam) y muchas dudas respecto a su juego que ya no tenían victorias que las camuflasen.

A título de curiosidad, Inglaterra no perdía tres partidos de forma consecutiva en el 6 Naciones desde el año 2006, en aquella ocasión ganaron a Gales en Twickenham, a Italia en Roma y perdieron de forma consecutiva en Murrayfield, el Stade de France y en Twickenham también contra Irlanda. Crueldades del destino.

Decíamos que los 18 meses que faltan para el Mundial de Japón son una mala noticia para Irlanda, en el caso de Inglaterra son una bendición (en caso de que de verdad decidan aprovecharlos de forma constructiva), el XV de la Rosa necesita rearmar su proyecto para tener opciones reales de ser candidato a ganar la Copa del Mundo.

Hay dudas con los centros (Joseph y Te’o han salido mal parados), George Ford ha sido señalado por su bajo rendimiento ofensivo (sus estadísticas de 2018 son las peores de los últimos cuatro años), el puesto de 9 se ha quedado huérfano después de la lesión de Ben Youngs, la tercera línea estuvo en manos de Chris Robshaw y Courtney Lawes, Maro Itoje lleva -tras el excelente rendimiento en su primer año- una temporada y media de una baja forma preocupante, Dan Cole y Dylan Hartley no justifican -con su rendimiento- la actual titularidad en el equipo nacional…

Inglaterra tiene una gran ventaja respecto al resto de equipos europeos: tiene jugadores de sobra en todos los puestos como para hacer dos equipos competitivos completos, el problema es que desde antes del Mundial 2015 (4 años) siguen jugando practicamente los mismos y eso es insostenible.
18 meses dan para mucho si se utilizan bien.

 

3) Gales ha evolucionado e involucionado a lo largo de 5 partidos para quedarse, prácticamente, en el lugar en el que estaba al principio. Hubo mucha insistencia en señalar que Warren Gatland adoptaba el «estilo de Scarlets» y que el XV del Dragón se iba a convertir en un equipo combinativo, dinámico, de clara vocación ofensiva en el que primaría el juego a la mano… Hasta que Dan Biggar, Leigh Halfpenny y/o Taulupe Faletau volvieron a estar disponibles. Ahí el cuerpo técnico galés volvió a ser dueño de si mismo y de su futuro y el equipo volvió a la idea con la que trabaja desde tiempos casi inmemoriales.

Gareth Anscombe, Hadleigh Parkes, Josh Navidi,Aaron Shingler, Ross Moriarty, Scott Williams… Hay jugadores para implementar otro estilo de juego pero no es difícil suponer que seguirán estando por detrás de los Warburton, Faletau, Biggar, Priestland, Jonathan Davies, Leigh Halfpenny o George North cuando estos estén disponibles.

El XV del Dragón continuará en su laberinto, salvo que las lesiones obliguen a otra cosa, hasta el Mundial de Japón.

La buena noticia es que terminan el 6 Naciones 2018 en un esperanzador segundo puesto de cara al futuro.

 

4) Escocia ha ganado tres partidos (entre ellos la Calcutta Cup) y ese es un resultado excelente para el equipo de Gregor Townsend. Este es el análisis real y realista. Lo que no tenía ningún sustento era vender que el XV del Cardo era favorito para ganar el 6 Naciones. Da la sensación de que los caledonios han alcanzado su punto más alto de rendimiento, a nivel de resultados, y que no son capaces de superarlo.

El salto cualitativo pasa por ganar 3 de 4 partidos a Inglaterra, Francia, Gales e Irlanda y dos de esos encuentros son siempre fuera de casa… Las victorias de este año: Francia e Inglaterra en Murrayfield, Italia en Roma con muchísimas dificultades.

Las buenas noticias: el rendimiento de Jonny Gray, Hamish Watson, John Barclay y Huw Jones unido a actuaciones puntuales de Finn Russell, Greig Laidlaw y Stuart Hogg.

Los problemas son los mismos que antes: la primera línea no tiene recambios solventes para las ausencias de WP Nel y Zander Fagerson, la delantera -en general- es menos potente que las rivales y el rendimiento de los 3/4s va directamente vinculado a jugadores tan volubles como Ali Price o Finn Russell.

La sensación de que Escocia no puede aspirar a más en el 6 Naciones se hace cada vez más intensa.

 

5) Francia sale bien parada del 6 Naciones 2018, el equipo de Jacques Brunel aparecía en muchas quinielas incluso como candidato a la cuchara de madera y es -por ejemplo- el equipo que ha perdido por menor diferencia con Irlanda.

La actual Francia -con todas sus limitaciones- tiene claro el plan a desarrollar dentro del campo, no es un plan atractivo estéticamente y pasa por complicar todo lo posible el juego del rival.

Francia ha perdido de 2 puntos con Irlanda, de 6 con Escocia y de 1 con Gales. Es innegable que el plan ha surtido efecto y que han sido capaces de cortocircuitar el plan de juego de todos y cada uno de sus rivales.

Un dato revelador: el XV del Gallo ha sido el equipo que menos ensayos ha conseguido (8) y el que menos ensayos ha concedido (6). Su diferencial de puntos (encajados/recibidos) fue mejor que el de Escocia, Inglaterra e Italia. No es mal bagaje para un equipo que no tenía nada antes del torneo.

 

6) Los datos de Italia no invitan al optimismo (a pesar de lo cerca que tuvo la victoria contra Escocia). 5 derrotas, 203 puntos en contra (40 por partido), 27 ensayos encajados (5,4 de media)… Pero también hay algunos brotes verdes para el conjunto de Conor O’Shea: más ensayos a favor que Francia y Escocia, uno menos que Gales y dos menos que Inglaterra. Lo hemos señalado a lo largo del campeonato, los transalpinos reciben puntos de todas las formas imaginables pero también son capaces de sumarlos y eso es algo que hay que valorar de forma positiva.

La aparición estelar del año es la de Matteo Minozzi, el zaguero ha tomado el relevo de Campagnaro como sorpresa agradable para un equipo que está demasiado acostumbrado a que todo a su alrededor sea negativo… La realidad indica que no había para más.