
El recuento de daños de la pesadilla de Bruselas dejó el rugby español con escasos supervivientes. Jugadores curtidos, con cicatrices de aquella batalla -más ardua si cabe en los despachos que sobre el césped de la ratonera del pequeño Heysel- pero con ánimo de venganza. El XV del León se levantó con Santi Santos al mando y rodeándose de jóvenes valientes y veteranos de guerra, como el capitán Fernando López, Contardi, Tuco, Marco Pinto, Malie (de vuelta ambos para medirse a Georgia este domingo en el Central) o nuestros protagonistas: Gautier Gibouin y Guillaume Rouet.
Ellos lideran la delantera y la línea. Flanker y medio melé, placador y cerebro. Dos franceses que decidieron entregarse hace años a la causa del León y que mantienen la esperanza: «Queremos jugar el Mundial de 2023 con España. Teníamos bien claro que nuestra carrera con España no se quedaría en Bruselas».
Especialmente duro fue para Guillaume Rouet, sancionado con 36 semanas y poniendo en peligro su vinculación con Aviron Bayonnais (el club de su vida)… a lo que luego se añadiría una grave lesión de peroné. Volvió a jugar y contribuyó a que en el Jean Dauger se vuelva a saborear el Top14, pero sigue teniendo un reto pendiente con el XV del León. «Aquello fue el momento más duro de mi carrera. Pero aproveché para cargar pilas y aprendí a buscar una nueva motivación. No quería dejar a España tras aquel partido. Encontré muchos apoyos en este país, la gente me escribía y en mi cabeza sólo estaba regresar. Quiero hacer ver a todos que tenemos nivel para ir al próximo Mundial».
Gautier, capitán en aquella mañana de domingo, recuerda que «España ha decidido escribir una nueva página en su historia porque aquello fue muy duro. Los jugadores tuvimos que separarnos ese mismo día para volver con los clubes y tuvimos que superar todo aquello solos, gestionándolo en nuestro interior».
El sol volvió a salir. Tanto que el conjunto de Santi Santos recibe a la mundialista Georgia tras un gran triunfo en Rusia (12-31) y creyéndose lo suficientemente fuerte como para soñar con el triunfo ante los Lelos.
Gautier, que el año pasado estuvo ausente para no tensar la relación con su club, es el único superviviente del triunfo de 2012 con aquel drop de Peluchon (13-12) y sabe que en el Central todo es posible, como en la victoria ante Rumanía en 2018. «Nunca pensé que en mi carrera vería el campo así. Siempre fue un público que nos ayudó mucho, pero en los partidos contra Rumanía y Alemania recibimos un golpe al corazón que nos puso al 200%».
«Queremos jugar el Mundial de 2023 con España. Teníamos bien claro que nuestra carrera con España no se quedaría en Bruselas».
Guillaume Rouet no estuvo en 2012 (sí lo hizo su hermano Sébastien): debutó con España en 2014 y, acostumbrado a la pasión de la grada del Jean Dauger de Bayona, explica aquella mañana como «uno de los mejores momentos de toda mi carrera». El ambiente juega, pero no bastará para frenar a los hipertérritos georgianos, curtidos en mil batallas. «Rusia, Rumanía o Georgia son más fuertes físicamente, pero nuestro juego se basa en la velocidad y el dinamismo», esgrime el medio melé.
Su inseparable Gibouin añade: «No tenemos miedo. Aquí todos somos profesionales y lo afrontamos como una gran oportunidad. Es como jugar contra un rival de Top14, una ocasión para demostrar nuestro potencial. Les respetamos mucho, pero no les tememos. Si competimos en melé y mantenemos la disciplina, podremos ganar. La presión es suya, han traído a sus mejores jugadores diciendo que quieren volver a ganar el campeonato».
Ni uno ni otro rehúyen pronosticar un triunfo del cuadro de Santi Santos. «24-16 para España», se lanza Guillaume. «Será una batalla, un partido muy igualado con pocos ensayos y mucho contacto», añade Gautier para justificar su triunfo ajustado de 18-14.
Georgia será algo así como la guinda, el examen que defina si España está lista para ganar el 6 Naciones B. De no lograrlo, el objetivo es acabar segundo, por delante de Rumanía. «Nunca gané allí, pero muchos jugadores veteranos han dejado la selección. Además, nuestros jóvenes vienen haciéndolo mucho mejor que los suyos en los últimos años y eso debe notarse». cuenta Gautier.
«Es como jugar contra un rival de Top14, una ocasión para demostrar nuestro potencial. Les respetamos mucho, pero no les tememos. Si competimos en melé y mantenemos la disciplina, podremos ganar», dice Gautier Gibouin del choque con Georgia
Rouet, por contra, tendrá que verlo por televisión: «Tenemos un partido clave por la permanencia en el Top14 y debo ayudar a Bayonne ese fin de semana». Y es que si bien World Rugby sorteará este otoño los grupos del próximo Mundial, falta por conocerse como repartirán las plazas y España confía en que el 6 Naciones B vuelva a dar dos billetes: «Sería lo lógico. No fue normal que nos quitaran una plaza en Europa para dársela a los polinesios», reclama Gibouin.
El cierre del Rugby Championship depara dos partidos con mucha carga simbólica: el regreso a Bruselas y el derbi contra Portugal. «No habrá problema en volver a Bélgica, siempre que no nos encontremos con Iordachescu de nuevo», ironiza a carcajadas Rouet. El hombre que, para muchos, privó a los Leones de abrir el pasado Mundial. «Me dio mucha rabia ver aquel partido porque Rusia plantó cara a Japón y nosotros habíamos ganado a los rusos varias veces estos años», cuenta el 9 de España.
Faltan meses para volver a meterse en dinámica clasificatoria, pero tanto el medio melé como Gibouin confían en que los jóvenes Leones ayuden a dar el salto de calidad. «En División de Honor hay cosas muy buenas, la filosofía es de jugar mucho y se nota cuando llegan a la Selección. Tienen mucha calidad los chicos, con muchos pases… pero la Liga está limitada en cuanto a estructuras. En este momento, a un jugador joven con potencial le recomendaría que fuera a Francia, a un centro de formación y demostrar si tiene nivel para seguir aquí o volver a la División de Honor». Algo que ya han hecho, y así lo recuerda Rouet, «los jóvenes Alvar Gimeno o Munilla. Juegan mucho con Beziers y se nota que pronto tendrán nivel para dar el salto a Top14».
Este domingo, el Central dictará sentencia. Y gane o no España a Georgia, el horizonte mundialista de Francia 2023 seguirá muy presente. Sus nueve victorias consecutivas, precisamente desde la última derrota ante los Lelos en Tbilisi, no son una casualidad.
[Foto de cabecera: (c) Luz Fierro].