Seis cosas que hemos aprendido en la primera jornada del 6 Naciones 2018:

 

1) Los Test Matches de noviembre y el 6 Naciones del año siguiente no tienen relación directa en cuanto a juego ni en cuanto a resultados, Escocia es un ejemplo claro. No es lo mismo recibir a una selección del hemisferio sur en tu propio campo en un partido amistoso cuando están fuera de forma que ir -por ejemplo- a Cardiff a jugar el primer partido de un torneo oficial en febrero del año siguiente.
El equipo de Townsend estuvo en su peor versión: la permeabilidad defensiva es de sobra conocida, lo que ya no es tan normal es que Ali Price regale pases telegrafiados o que Finn Russell se dedique a pegar patadas que se queden dentro del campo y que no sean perseguidas. Eso es regalar la pelota al rival y el XV del Cardo sufre mucho sin la pelota. La falta de potencial de su delantera completó el peor escenario posible.

 

2) Una obviedad: para que el juego de un equipo cambie es necesario que haya cambio de jugadores, Gales juega distinto sin Lydiate, Warburton, Faletau, Biggar, Cuthbert, Roberts, Davies y North. Shingler, Navidi, Moriarty, Patchell y demás parecen ahora imprescindibles. La sorpresa galesa fue de tal calibre que hasta Leigh Halfpenny consiguió dos ensayos. La buena noticia para el XV del Dragón es que su 3ª línea (Shingler-Navidi-Moriarty) ha demostrado que tiene un gran nivel a la hora de intentar recuperar la pelota pero -sobre todo- que también resultan diferenciales cuando les toca ejercer como portadores.

 

3) La identidad de una selección tiene que ser acorde a la de los equipos de su país, una Francia alejada de veleidades estéticas fue capaz de complicar hasta el extremo a Irlanda. Sólo hace falta seguir el Top 14 o la Champions Cup para ver ese tipo de desempeño todas las semanas. El XV del Gallo consiguió cortocircuitar el ataque irlandés y con una jugada aislada (ensayo de Teddy Thomas) estuvo a punto de llevarse el partido. La identidad de la selección de Jacques Brunel la marca Guilhem Guirado con sus 28 placajes: se trata de la segunda mejor cifra de la historia del 6 Naciones y el récord para un jugador francés.

¿Les suena el modus operandi?

 

4) No hay extrapolación directa del buen momento de equipos/franquicias/provincias a la selección nacional, Leinster e Irlanda no son lo mismo en cuanto a juego ni en cuanto a resultados. Kearney (Leinster), Earls (Munster), Henshaw (Leinster), Aki (Connacht), Stockdale (Ulster), Sexton (Leinster), Murray (Munster). El equipo dublinés aportaba tres de los siete backs de Irlanda en el partido contra Francia. El rendimiento no puede ser uniforme. Había más jugadores de Racing 92 (Machenaud, Vakatawa, Chavancy, Thomas) entre los backs de Francia que de Leinster en Irlanda. Es un detalle relevante.

 

5) Vinculado al punto 4: Irlanda no juega como Leinster y Gales no juega como Scarlets pese a que los jugadores de las dos provincias hayan sido mayoría en la selección en esta primera jornada. Los procesos de asimilación son bastante más complejos que una simple acumulación de individuos con una procedencia geográfica común.

Varias dudas flotan en el ambiente:

¿Cuál será la decisión de Warren Gatland cuando empiece a recuperar a algunos de los jugadores lesionados?

¿Sacará Warren Gatland un equipo tan «alegre» en Twickenham y el Aviva Stadium?

El partido contra Escocia no sirve para sacar demasiadas conclusiones.

 

6) Inglaterra era antes del torneo, es después de la primera jornada y seguirá siendo durante el resto del torneo la principal candidata a ganar el 6 Naciones, Irlanda sigue siendo la primera alternativa (con menos euforia) y Escocia se ha vuelto a encontrar con el muro de frente. Nada ha cambiado, la realidad del torneo sigue siendo la misma que antes de comenzar pero ya sin invenciones fantasiosas. La realidad siempre supera a la ficción.

Sam Simmonds ha pedido prestado el número 8 de Inglaterra (por las lesiones de Billy Vunipola y Nathan Hughes) y ha debutado en el 6 Naciones con: dos ensayos, veintitrés placajes, 14 carreras y 80 metros recorridos con la pelota, no le han dado el Man of the Match. También conviene reseñar que Owen Farrell ha tenido otra actuación destacada y que su doble 10 con George Ford funciona cada vez mejor.

Lo mejor que se puede decir de Italia es que consiguió dos ensayos llevando la pelota, con fluidez y velocidad, de un lado al otro del campo. No es mucho pero… Era Inglaterra y es esta Italia.